Entré al estudio con miedo, el gran Juan Alberto Badía estaba allí, en su silla, poniendo todo a punto para que pudiera mostrarle lo que sabía hacer. Él quería escuchar...
Los días, los meses pasaron y hoy Juan Alberto Badía pasó a ser Juan, quien me cedió su banqueta una vez convencido de que realmente haya sido buena alumna.
Hoy en día no me limito al micrófono. Ya encontré y desandé los yeites de la edición para, finalmente, sentarme frente a una consola y apretar con firmeza el botón de aire.
Todo, gracias al Señor Radio. TODO, GRACIAS A JUAN.
Pequeño extracto de mi trabajo en JABRadio: aire y edición.
Esta edición nos la envió uno de los oyentes (Marcelo Javier Fernández, ¡gracias!) para compartir lo que ellos ven durante cada puesta al aire. Así se trabaja en JABRadio.